Charles Bukowski -Nirvana- |
Sunday, April 02, 2006 |
Nirvana Charles Bukowski (1920-1994)
not much chance, completely cut loose from purpose, he was a young man riding a bus through north carolina on the way to somewhere and it began to snow and the bus stopped at a little cafe in the hills and the passengers entered. he sat at the counter with the others, he ordered and the food arived. the meal was particularly good and the coffee. the waitress was unlike the women he had known. she was unaffected, there was a natural humor which came from her. the fry cook said crazy things. the dishwasher. in back, laughed, a good clean pleasant laugh. the young man watched the snow through the windows. he wanted to stay in that cafe forever. the curious feeling swam through him that everything was beautiful there, that it would alway stay beautiful there. then the bus driver told the passengers that it was time to board. the young man thought, i'll just sit here, i'll just stay here. but then he rose and followed the others into the bus. he found his seat and looked at the cafe through the bus window. then the bus moved off, down a curve, downward, out of the hills. the young man looked straight foreward. he heard the other passengers speaking of other things, or they were reading or attempting to sleep. they had not noticed the magic. the young man put his head to one side, closed his eyes, pretended to sleep. there was nothing else to do- just to listen to the sound of the engine, the sound of the tires in the snow.
Nirvana
sin mucha elección y casi sin quererlo, él era un joven a bordo de un autobús que cruzaba Carolina del Norte rumbo a algún lugar y empezó a nevar y el autobús paró en un café sobre las colinas y los pasajeros entraron. él se sentó en el mostrador con los demás, pidió y le trajeron su comida, que estaba particularmente buena lo mismo que el café. La camarera no era como las mujeres que él había conocido. No se hacía la interesante, un humor natural emanaba de ella. El cocinero decía cosas locas. El lavacopas, atrás, se reía con una risa limpia y placentera. el joven miraba la nieve a través de las ventanas. Quería quedarse en ese café para siempre. Un curioso sentimiento lo inundó : que todo era bello ahí, que todo permanecería siempre bello ahí. entonces el chofer avisó a los pasajeros que ya era tiempo de irse. el joven pensó, me voy a quedar aquí, me voy a quedar aquí. Pero se levantó y siguió a los otros hasta el autobús. Encontró su asiento y miró el café por la ventanillas. el autobús arrancó, dobló una curva, y fue camino abajo, alejándose de las colinas. el joven miraba hacia adelante. Los otros pasajeros charlabande otras cosas leían o intentaban dormir. no se habían dado cuenta de la magia. el joven puso su cabeza contra el asiento, cerró los ojos, fingió dormir. Nada quedaba sólo escuchar el sonido del motor, el sonido de las ruedas en la nieve.Labels: Charles Bukowski |
posted by Alfil @ 10:05 AM |
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