TekaTeka





TRADUTTORE TRADITORE

Acerca de
Poemas en Inglés es un blog que pretende acercar poemas de lengua inglesa al castellano
Frases
"Por principio, toda traducción es buena. En cualquier caso, pasa con ellas lo que con las mujeres: de alguna manera son necesarias, aunque no todas son perfectas"

Augusto Monterroso

-La palabra mágica-

"Es imposible traducir la poesía. ¿Acaso se puede traducir la música?"

Voltaire

"La traducción destroza el espí­ritu del idioma"

Federico García Lorca
Archivos
James Joyce -Gas from a burner-
Sunday, July 03, 2005
Gas from a burner
James Joyce (1882-1941)

Ladies and gents, you are here assembled
To hear why earth and heaven trembled
Because of the black and sinister arts
Of an Irish writer in foreign parts.
He sent me a book ten years ago.
I read it a hundred times or so,
Backwards and forwards, down and up,
Through both ends of a telescope.
I printed it all to the very last word
But by the mercy of the Lord
The darkness of my mind was rent
And I saw the writer's foul intent.
But I owe a duty to Ireland:
I hold her honour in my hand,
This lovely land that always sent
Her writers and artists to banishment
And in a spirit of Irish fun
Betrayed her own leaders, one by one.
'Twas Irish humour, wet and dry,
Flung quicklime into Parnell's eye;
'Tis Irish brains that save from doom
The leaky barge of the Bishop of Rome
For everyone knows the Pope can't belch
Without the consent of Billy Walsh.
O Ireland my first and only love
Where Christ and Caesar are hand and glove!
O lovely land where the shamrock grows!
(Allow me, ladies, to blow my nose)
To show you for strictures I don't care a button
I printed the poems of Mountainy Mutton
And a play he wrote (you've read it I'm sure)
Where they talk of «bastard», «bugger» and «whore»
And a play on the Word and Holy Paul
And some woman's legs that I can't recall
Written by Moore, a genuine gent
That lives on his property's ten per cent:
I printed mystical books in dozens:
I printed the table-book of Cousins
Though (asking your pardon) as for the verse
"Twould give you a heartburn on your arse:
I printed folklore from North and South
By Gregory of the Golden Mouth:
I printed poets, sad, silly and solemn:
I printed Patrick What-do-you-Colm:
I printed the great John Milicent Synge
Who soars above on an angel's wing
In the playboy shift that he pinched as swag
From Maunsel's manager's travelling-bag.
But I draw the line at that bloody fellow.
That was over here dressed in Austrian yellow.
Spouting Italian by the hour
To O'leary Curtis and John Wyse
Power And writing of Dublin, dirty and dear.
In a manner no blackamoor printer could bear.
Shite and onions! Do you think I'll print
The name of the Wellington Monument,
Sydney Parade and Sandymount tram,
Downes's cakeshop and Williams's jam?
I'm damned if I do-l'm damned to blazes!
Talk about Irish Names of Places!
It's a wonder to me, upon my soul,
He forgot to mention Curly's Hole.
No, ladies, my press shall have no share in
So gross a libel on Stepmother Erin.
I pity the poor-that's why I took
A red-headed Scotchman to keep my book.
Poor sister Scotland! Her doom is fell;
She cannot find any more Stuarts to sell.
My conscience is fine as Chinese silk:
My heart is as soft as buttermilk.
Colm can tell you I made a rebate
Of one hundred pounds on the estimate
I gave him for his Irish Review.
I love my country-by herrings I do!
I wish you could see what tears I weep
When I think of the emigrant train and ship
That's why I publish far and wide
My quite illegible railway guide.
In the porch of my printing institute
The poor and deserving prostitute
Plays every night at catch-as-catch-can
With her tight-breeched British artilleryman
And the foreigner learns the gift of the gab
From the drunken draggletail Dublin drab.
Who was it said: Resist not evil?
I'll burn that book, so help me devil.
I'll sing a psalm as I watch it burn
And the ashes I'll keep in a one-handled burn.
I'll penance do with farts and groans
Kneeling upon my marrowbones.
This very next lent I will unbare
My penitent buttocks to the air
And sobbing beside my printing press
My awful sin I will confess.
My Irish foreman from Bannockburn
Shall dip his right hand in the urn
And sign crisscross with reverent thumb
Memento homo upon my bum.


Gas de un mechero

Damas y caballeros, estáis aquí reunidos
para oír por qué cielo y tierra se conmovieron
por culpa de las siniestras, negras artes
de un escritor irlandés en el extranjero.
Hace diez años que su libro me envió.
Más o menos lo leí unas cien veces,
de delante hacia atrás, de abajo a arriba,
a través de los dos extremos del telescopio.
Completo lo imprimí, hasta la mismísima última palabra.
pero gracias a la merced del Señor,
las tinieblas de mi mente se rasgaron,
y vi el intento repugnante del autor.
Pues un deber tengo hacia Irlanda:
su honor con mi mano guardo.
esta hermosa tierra que siempre envió
sus escritores y artistas el destierro,
y con espíritu típico de chanza irlandesa
a sus adalides traicionó uno a uno.
Fue el seco, mojado humor de Irlanda
el que cal viva arrojó a los ojos de Parnell;
son los cerebros irlandeses quienes de su destino
salvan el resquebrajedo barco del Obispo de Roma,
porque todo el mundo sabe que el Papa no puede
eructar sin el consentimiento de Billy Walsh.
Oh Irlanda, primera y sola querencia mía,
donde Cristo y César mano y guante son.
Oh hermosa tierra donde el trébol crece.
(Permitidme, señoras, que me suene).
No me importa un bledo deciros, para que me censuréis,
que publiqué los poemas de Mountainy Mutton,
y una comedia que escribió (seguro estoy
de que la leísteis) donde se habla de «Bastardo»,
«fornicador» y «ramera», y otra obra
sobre La Palabra y el Santo Pablo y de algunas
piernas femeninas que no puedo recordar,
todo ello escrito por Moore, caballero genuino,
que vive del diez por ciento de su heredad
he impreso libros místicos por docenas:
el libro de recetas de Coussins, aunque
(y os ruego que me perdonéis) sobre el verso diré
que envidia daría a vuestros traseros el no haberlos
escrito: El folklore del Norte y del Sur
por Gregory, La de la Boca Dorada publiqué:
tristes, tontos, solemnes poetas imprimí:
Patrick, cómo-se-llama-Colm: al ilustre
John Milicent Synge, quien el espíritu eleva
sobre angélica ala con la muda del trotamundos,
quien como hato la robó de la bolsa de viaje
de un director de Maunsel. Pero la cruz
y raya trazo sobre ese condenado sujeto
que por aquí anduvo, vestido de amarillo austriaco,
declamando italiano que O'Leary Curtis
y John Wyse Power pagaban por horas,
quien escribió sobre Dublín, sucia, amada, de tal
forma que ningún impresor, por muy africano,
de tan negro que sea, podría tolerarlo.
¡Mierda y cebollas! ¿Pensasteis que imprimiría
el nombre del monumento a Wellington,
el de Sydney Parade, y el del tranvía de Sandymount,
el de la pastelería de Downes, el del jamón
de William? ¡Maldito sea si así lo hago! iQue al fuego
me condene! ¡Hablar sobre los Irish Names of Places!.
Me maravilla pensar, y sobre mi alma lo juro
el que el autor olvidara mencionar el Curly's Hole.
No, señoras, mi imprenta no tomará parte
en un libelo tan basto sobre la Madrastra Erin.
Piedad tengo del pobre, por ello tomé
a un escocés pelirrojo para que vigile mi libro.
iEscocia, pobre hermana! Su destino es derrumbarse;
más Estuardos que vender ya no encuentra
Delicada es mi conciencia como seda china:
mi corazón tan suave como el requesón.
Colm puede deciros que hice una rebaja
de cien libras sobre el presupuesto
que le di para imprimir su Irish Review.
Amo a mi pais, ¡por los arenques que lo amo!
Quisiera que ver pudierais las lágrimas
que sollozo al pensar en el barco, en el tren
de los emigrantes. Por tal causa para todo el mundo
publico esta guía de ferrocarriles tan ilegible.
A la puertas de mi imprenta la pobre,
digna prostituta, juega cada noche a la lucha libre
con su británico artillero de calzones ajustados, y el extranjero
el don de la locuacidad aprende
de la borracha, desaliñada, ramera Dublín.
¿Quién fue el que dijo, «No resistid al mal»?.
Ese libro quemaré, aunque el diablo me lleve.
Cantaré un salmo mientras veo cómo se incendia,
y las cenizas guardaré en un ánfora.
Penitencia haré con vientos y gemidos,
de hinojos, sobre mis canillas. La próxima
cuaresma me desnudaré las penitentes
nalgas al aire, y gimoteando, junto a la imprenta
confesaré mi espantoso pecado.
Mi capataz irlandés, de Bannockburn,
hundirá la mano derecha en la urna,
y firmará con pulgar reverente una equis,
Memento homo sobre mi culo.

Versión de José María Martín Triana

Labels:

posted by Alfil @ 7:16 AM  
0 Comments:
Post a Comment
<< Home
 
Sobre el autor
  • Para localizar un poema determinado utilizar la secuencia Ctrl+F y escribir la palabra correspondiente.
  • Para ponerse en contacto con el autor del Blog

  • Los poemas de este blog pueden aumentar con tu colaboración, si tienes alguna traducción de algún poema de lengua inglesa que te guste y quieres enviárnosla, será bienvenida.
Poetas
Otros
Entradas Anteriores
Blogs que visito
Blogs amigos
Buscadores
    Google
    Google Aquí­
Recursos

Directorio Web - Directorio de Páginas Webs

blogs Directory of Poetry Blogs

Blogarama

Blog Directory & Search engine

Literature Blogs - Blog Top Sites

Unión de Bloggers Hispanos

Blogs Directory

Blog Directory eXTReMe Tracker