Lewis Carroll -Phantasmagoria- Canto I- The trystyng- |
Sunday, March 26, 2006 |
Phantasmagoria Lewis Carroll (1832-1898)
Canto I - The Trystyng-
One winter night, at half-past nine, Cold, tired, and cross, and muddy, I had come home, too late to dine, And supper, with cigars and wine, Was waiting in the study.
There was a strangeness in the room, And Something white and wavy Was standing near me in the gloom - I took it for the carpet-broom Left by that careless slavey.
But presently the Thing began To shiver and to sneeze: On which I said "Come, come, my man! That's a most inconsiderate plan. Less noise there, if you please!"
"I've caught a cold," the Thing replies, "Out there upon the landing." I turned to look in some surprise, And there, before my very eyes, A little Ghost was standing!
He trembled when he caught my eye, And got behind a chair. "How came you here," I said, "and why? I never saw a thing so shy. Come out! Don't shiver there!"
He said "I'd gladly tell you how, And also tell you why; But" (here he gave a little bow) "You're in so bad a temper now, You'd think it all a lie.
"And as to being in a fright, Allow me to remark That Ghosts have just as good a right In every way, to fear the light, As Men to fear the dark."
"No plea," said I, "can well excuse Such cowardice in you: For Ghosts can visit when they choose, Whereas we Humans ca'n't refuse To grant the interview."
He said "A flutter of alarm Is not unnatural, is it? I really feared you meant some harm: But, now I see that you are calm, Let me explain my visit.
"Houses are classed, I beg to state, According to the number Of Ghosts that they accommodate: (The Tenant merely counts as WEIGHT, With Coals and other lumber).
"This is a 'one-ghost' house, and you When you arrived last summer, May have remarked a Spectre who Was doing all that Ghosts can do To welcome the new-comer.
"In Villas this is always done - However cheaply rented: For, though of course there's less of fun When there is only room for one, Ghosts have to be contented.
"That Spectre left you on the Third - Since then you've not been haunted: For, as he never sent us word, 'Twas quite by accident we heard That any one was wanted.
"A Spectre has first choice, by right, In filling up a vacancy; Then Phantom, Goblin, Elf, and Sprite - If all these fail them, they invite The nicest Ghoul that they can see.
"The Spectres said the place was low, And that you kept bad wine: So, as a Phantom had to go, And I was first, of course, you know, I couldn't well decline."
"No doubt," said I, "they settled who Was fittest to be sent Yet still to choose a brat like you, To haunt a man of forty-two, Was no great compliment!"
"I'm not so young, Sir," he replied, "As you might think. The fact is, In caverns by the water-side, And other places that I've tried, I've had a lot of practice:
"But I have never taken yet A strict domestic part, And in my flurry I forget The Five Good Rules of Etiquette We have to know by heart."
My sympathies were warming fast Towards the little fellow: He was so utterly aghast At having found a Man at last, And looked so scared and yellow.
"At least," I said, "I'm glad to find A Ghost is not a DUMB thing! But pray sit down: you'll feel inclined (If, like myself, you have not dined) To take a snack of something:
"Though, certainly, you don't appear A thing to offer FOOD to! And then I shall be glad to hear - If you will say them loud and clear - The Rules that you allude to."
"Thanks! You shall hear them by and by. This IS a piece of luck!" "What may I offer you?" said I. "Well, since you ARE so kind, I'll try A little bit of duck.
"ONE slice! And may I ask you for Another drop of gravy?" I sat and looked at him in awe, For certainly I never saw A thing so white and wavy.
And still he seemed to grow more white, More vapoury, and wavier - Seen in the dim and flickering light, As he proceeded to recite His "Maxims of Behaviour."
Fantasmagoria
Canto I -La cita-
Una noche de invierno, a las nueve y media, helado, cansado, enfadado y sucio de barro, llegué a casa, demasiado tarde para comer, aunque la cena, los puros y el vino me esperaban en el estudio.
Una novedad había en la habitación y algo blanco y ondulante permanecía a mi lado en la penumbra. Pensé que era la escoba de la alfombra que la descuidada doncella había dejado allí.
Pero de repente esa cosa empezó a temblar y estornudar. Ante lo cual yo dije: "¡Vamos, vamos, amigo! No es muy considerada esa actitud. ¡Por favor, no hagas tanto ruido!"
"Me he constipado", dijo la cosa, "ahí fuera durante el aterrizaje." Me volví sorprendido y allí, frente a mis ojos, ¡me encontré un pequeño fantasma!
Cuando le reprendí, tembló de pies a cabeza y se escondió detrás de una silla "¿Cómo has llegado hasta aquí?", dije. "¿Por qué has venido?" Nunca vi nada tan tímido. "¡Sal de ahí! ¡Deja de temblar!"
Dijo: "Encantado le diré cómo y también por qué he venido. Pero..." (entonces se inclinó levemente). "Ahora está usted de tan mal humor que pensará que todo es mentira."
"Y en cuanto a lo de estar asustado, permítame observar que los fantasmas tenemos el mismo derecho, en todos los aspectos., a temer a la luz igual que los humanos teméis a la oscuridad."
"Ningún pretexto", dije, "puede excusar la cobardía que he observado en ti. Porque los fantasmas podéis visitarnos cuando queréis, mientras que los humanos no podemos rechazar la visita."
Respondió: "Alarmarse es algo natural, ¿no es así? Realmente yo temí que usted quisiera hacerme daño. Pero, ahora que veo que se ha calmado, deje que le explique mi visita.
"Las casas están clasificadas, tengo el honor de decirle, según el número de fantasmas que albergan. (El inquilino apenas cuenta como carga, junto con el carbón y otros trastos.
Ésta es la casa de 'un solo fantasma', y cuando usted llegó el pasado verano, podía haber advertido la presencia de un espectro que estaba haciendo todo lo que hacen los fantasmas para dar la bienvenida a un recién llegado.
Esto siempre se hace en las villas... no importa a cuánto ascienda el alquiler, porque, aunque desde luego es menos divertido que sólo haya sitio para uno, los fantasmas tenemos que acceder.
Ese espectro le dejó el día tres... y desde entonces usted no ha sido visitado, ya que él nunca nos dijo una palabra, sino que, accidentalmente, oímos que aquí alguien se necesitaba.
Por derecho, los espectros eligen los primeros, a la hora de cubrir una vacante. Luego, los fantasmas, los elfos, las hadas y los duendes... Y si todos éstos fallan, se invita al espíritu necrófago más simpático que se encuentre.
Los espectros dijeron que el lugar era humilde y que usted guardaba un vino muy malo. Así que tuvo que venir un fantasma y, como yo era el primero, ya sabe, no pude negarme."
"Sin duda", dije, "eligieron al mejor que podían enviar, ¡Aunque elegir a un mocoso como tú para visitar a un hombre de cuarenta y dos, no ha sido un gran detalle!"
"No soy tan joven, señor", contestó, "como usted piensa. El hecho es que en cavernas al lado del mar y en otros lugares, que me ha tocado probar, he adquirido una gran experiencia.
Pero hasta ahora nunca he formado parte estrictamente de una casa, y con las prisas olvidé las Cinco Normas Básicas de la Etiqueta que de memoria debernos conocer.
Mis sentimientos pronto aceptaron al pequeño individuo. Éste estaba absolutamente espantado por haber, por fin encontrado un humano y parecía muy asustado y acobardado.
"¡Por fin", dije, "estoy contento de haber descubierto que los fantasmas no son mudos ! Pero, por favor, siéntate. Quizá te apetezca (si, como yo no has cenado) tomar un bocado.
Aunque, ciertamente, no pareces algo a lo que pueda ofrecerse comida. Y luego me encantará escuchar..., si me las dices alto y claro..., las normas a las que tú aludías."
¡Gracias las oirás luego más tarde. Esto sí que ha sido suerte!." "¿Qué puedo ofrecerte?", dije. "Bueno, ya que es usted tan amable, probaré un poco de pato.
¡Una tajada! ¿Y podría pedirle otra gotita de salsa?" Me senté y le miré asombrado, porque realmente nunca había visto una cosa tan blanca y ondulante.
Y todavía parecía hacerse más blanco, más vaporoso y más ondulante..., visto en la borrosa y parpadeante luz, mientras recitaba sus "Máximas de Comportamiento".Labels: Lewis Carroll |
posted by Alfil @ 6:31 PM |
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