Lewis Carroll -The hunting of the Snark- Fit the Seventh. The banker's fate- |
Sunday, March 26, 2006 |
The hunting of the Snark Lewis Carroll (1832-1898)
Fit the Seventh 7.The banker's fate
They sought it with thimbles, they sought it with care; They pursued it with forks and hope; They threatened its life with a railway-share; They charmed it with smiles and soap.
And the Banker, inspired with a courage so new It was matter for general remark, Rushed madly ahead and was lost to their view In his zeal to discover the Snark
But while he was seeking with thimbles and care, A Bandersnatch swiftly drew nigh And grabbed at the Banker, who shrieked in despair, For he knew it was useless to fly.
He offered large discount--he offered a check (Drawn "to bearer") for seven-pounds-ten: But the Bandersnatch merely extended its neck And grabbed at the Banker again.
Without rest or pause--while those frumious jaws Went savagely snapping around- He skipped and he hopped, and he floundered and flopped, Till fainting he fell to the ground.
The Bandersnatch fled as the others appeared Led on by that fear-stricken yell: And the Bellman remarked "It is just as I feared!" And solemnly tolled on his bell.
He was black in the face, and they scarcely could trace The least likeness to what he had been: While so great was his fright that his waistcoat turned white- A wonderful thing to be seen!
To the horror of all who were present that day. He uprose in full evening dress, And with senseless grimaces endeavored to say What his tongue could no longer express.
Down he sank in a chair--ran his hands through his hair-- And chanted in mimsiest tones Words whose utter inanity proved his insanity, While he rattled a couple of bones.
"Leave him here to his fate--it is getting so late!" The Bellman exclaimed in a fright. "We have lost half the day. Any further delay, And we sha'nt catch a Snark before night!"
Canto séptimo 7. El destino del banquero
Lo buscaron con dedales, lo buscaron con cuidado. Lo persiguieron con tenedores y con esperana. Lo amenarazon con una acción de los ferrocarriles. Lo cautivaron con sonrisas y jabón.
Y el banquero, infundido de un valor tan insólito que fue motivo de general comentario, avanzó locamente hacia adelante, hasta que lo perdieron de vista en su afán por descubrir al snark.
Pero mientras buscava con dedales y cuidado, un veloz bandersnatch se acercó de repente y agarró al banquero, quien chilló desesperado, pues sabía que era inútil intentar escapar.
Le ofreció un gran descuento, le ofreció un cheque —al portador— de siete libras y diez chelines. Pero el bandesrnatch simplemente alargó el cuello y agarró nuevamente al banquero.
Sin pausa ni descanso forcejeó y pugnó, dando saltos y brincos hasta caer al suelo sin sentido, mientras las malhuriosas [malhumoradas+furiosas] mandíbulas crujían salvajemente a su alrededor.
El bandersnatch huyó al aparecer los demás, guiados por el grito de terror. Y el capitán, tocando la campana con gesto solemne, masculló: “¡lo que me temía!”
Tenía la cara negra y en nada recordaba al que que hasta estonces había sido. Era tal su terror que hasta su chaleco había palidecido. ¡Algo digno de verse!
Para espanto de todos cuantos allí había aquel día, se levantó vestido de etiqueta y mediante absurdas muecas se esforzó por decir todo cuanto su lengua no podía expresar.
Se hundió en un sillón y se mesó los cabellos, mientras cantaba con tono misrívolo [miserable+frívolo] palabras vacías que evidenciaban su locura, y a la vez se acompañaba golpeando un par de huesos.
“¡Abandonadle a su suerte!; ¡se está haciendo tarde!”, excalamó horrorizado el capitán. “Ya hemos perdido medio día! ¡Si ahora nos descuidamos, no atrapremos al snark antes de que anochezca!”Labels: Lewis Carroll |
posted by Alfil @ 4:59 PM |
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