Gilbert K. Chesterton -To Hilaire Belloc- |
Tuesday, February 14, 2006 |
To Hilaire Belloc Gilbert Keith Chesterton (Gran Bretaña, 1874-1936)
For every tiny town or place God made the stars especially; Babies look up with owlish face And see them tangled in a tree; You saw a moon from Sussex Downs, A Sussex moon, untravelled still, I saw a moon that was the town's, The largest lamp on Campden Hill.
Yea; Heaven is everywhere at home The big blue cap that always fits, And so it is (be calm; they come To goal at last, my wandering wits), So is it with the heroic thing; This shall not end for the world's end And though the sullen engines swing, Be you not much afraid, my friend.
This did not end by Nelson's urn Where an immortal England sits— Nor where your tall young men in turn Drank death like wine at Austerlitz. And when the pedants bade us mark What cold mechanic happenings Must come; our souls said in the dark, "Belike; but there are likelier things".
Likelier across these flats afar These sulky levels smooth and free The drums shall crash a waltz of war And Death shall dance with Liberty; Likelier the barricades shall blare Slaughter below and smoke above, And death and hate and hell declare That men have found a thing to love.
Far from your sunny uplands se I saw the dream; the streets I trod The lit straight streets shot out and met The starry streets that point to God. This legend of an epic hour A child I dreamed, and dream it still, Under the great grey water-tower That strikes the stars on Campden Hill.
A Hilaire Belloc
Dios hizo las estrellas especialmente Para cada diminuto pueblo o lugar; Extasiados, los bebés las miran Y las ven enredadas en un árbol; Desde los Downs de Sussex, una Luna viste, Una Luna de Sussex que no viaja todavía. Yo vi una Luna citadina, La farola más grande en Campden Hill.
Sí, en su casa el cielo está por doquier, La gran bóveda azul que siempre se ajusta, Y así sucede (no te inquietes; ya llegan a su meta, Por fin, mis divagaciones), Y lo mismo ocurre con todo lo heroico, Que no se acabará con el fin del mundo Y aunque se agiten las tétricas máquinas, No te asustes demasiado, amigo mío.
Esto no acabó ante la urna de Nelson, Donde se asienta una Inglaterra inmortal, Ni cuando los altos jóvenes, uno a uno, Bebieron la muerte, cual vino, en Austerlitz. Tampoco cuando los pedantes nos pidieron una señal De los fríos y mecánicos acontecimientos Por venir; en la oscuridad, nuestras almas dijeron, "Quizá, pero hay cosas más probables".
Es más probable que en estos prados lejanos, En esos llanos libres y ondulados Los tambores toquen un vals de guerra Y la Muerte baile con la Libertad; Es más probable que se levanten barricadas Con la muerte por debajo y el humo por encima, Y la muerte, el odio y el infierno declaren Que los hombres han encontrado algo para amar.
Lejos de tus montañas soleadas Vi el sueño, las calles que pisé Las calles rectas y claras que se unen Las calles estrelladas que apuntan a Dios. La leyenda de una hora épica Un niño que soñé y que sueño aún, Bajo una gris e inmensa torre de agua Que enciende las estrellas en Campden Hill.Labels: Gilbert K. Chesterton |
posted by Alfil @ 4:14 AM |
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