T.S. Eliot -Four Quartets- East Cocker- |
Wednesday, December 07, 2005 |
Four Quartets Thomas Stearns Eliot (Gran Bretaña, 1888-1965)
East Cocker
In my beginning is my end. In succession Houses rise and fall, crumble, are extended, Are removed, destroyed, restored, or in their place Is an open field, or a factory, or a by-pass. Old stone to new building, old timber to new fires, Old fires to ashes, and ashes to the earth Which is already flesh, fur and faeces, Bone of man and beast, cornstalk and leaf. Houses live and die: there is a time for building And a time for living and for generation And a time for the wind to break the loosened pane And to shake the wainscot where the field-mouse trots And to shake the tattered arras woven with a silent motto. In my beginning is my end. Now the light falls Across the open field,, leaving the deep lane Shuttered with branches, dark in the afternoon, Where you lean against a bank while a van passes, And the deep lane insists on the direction Into the village, in the elctric heat Hypnotised. In a warm haze the sultry light Is absorbed, not refracted, by grey stone. The dahlias sleep in the empty silence. Wait for the early owl. (...) Keeping the rhythm in their dancing As in their living in the living seasons The time of the seasons and the constellations The time of milking and the time of harvest The time of the coupling of man and woman And that of beasts. Feet rising and falling. Eating and drinking. Dung and death. Dawn points, and another day Prepares for heat and silence. Out at sea the dawn wind Wrinkles and slides. I am here Or there, or elsewhere. In my beginning.(...)
Cuatro cuartetos East Cocker
En mi comienzo está mi fin, en sucesión se levantan y caen casas, se desmoronan, se extienden, se las retira, se las destruye, se las restaura, o en su lugar hay un campo abierto, o una fábrica, o una circunvalación. Vieja piedra para edificio nuevo, vieja madera para hogueras nuevas, viejas hogueras para cenizas, y cenizas para la tierra, que ya es carne, piel y heces, hueso de hombre y animal, tallo y hoja de maíz. Las casas viven y mueren, hay un tiempo para construir y un tiempo para vivir y engendrar, y un tiempo para que el viento rompa el cristal desprendido y agite las tablas del suelo donde trota el ratón de campo, y agite el tapiz hecho jirones con un lema silencioso. En mi comienzo está mi fin. Ahora cae la luz a través del campo abierto, dejando la hundida vereda tapada con ramas, oscura en la tarde, donde uno se apoya contra un lado cuando pasa un carro, y la vereda hundida insiste en la dirección hacia la aldea, hipnotizada en el calor eléctrico. En cálida neblina, la sofocante luz es absorbida, no refractada, por piedra gris, las dalias duermen en el silencio vacío, esperad el búho tempranero (...) Llevando el compás, marcando el ritmo en su danzar, como en su vivir en las estaciones vivas, el tiempo de las estaciones y las constelaciones, el tiempo de ordeñar y el tiempo de segar, el tiempo de aparearse hombre y mujer y el de los animales, pies subiendo y bajado, comiendo y bebiendo, estiércol y muerte. La aurora apunta, y otro día se prepara para el calor y el silencio. Mar adentro el viento de la aurora se arruga y resbala. Estoy aquí, o allí, o en otro lugar, en mi comienzo.(...)Labels: T.S. Eliot |
posted by Alfil @ 4:35 PM |
|
|