TekaTeka





TRADUTTORE TRADITORE

Acerca de
Poemas en Inglés es un blog que pretende acercar poemas de lengua inglesa al castellano
Frases
"Por principio, toda traducción es buena. En cualquier caso, pasa con ellas lo que con las mujeres: de alguna manera son necesarias, aunque no todas son perfectas"

Augusto Monterroso

-La palabra mágica-

"Es imposible traducir la poesía. ¿Acaso se puede traducir la música?"

Voltaire

"La traducción destroza el espí­ritu del idioma"

Federico García Lorca
Archivos
Gerard Manley Hopkins -The Blessed Virgin compared to the air we breathe-
Thursday, September 08, 2005
The Blessed Virgin compared to the Air we Breathe
Gerard Manley Hopkins (1844-1889)

Wild air, world-mothering air,
Nestling me everywhere,
That each eyelash or hair
Girdles; goes home betwixt
The fleeciest, frailest-flixed
Snowflake; that ’s fairly mixed
With, riddles, and is rife
In every least thing’s life;
This needful, never spent,
And nursing element;
My more than meat and drink,
My meal at every wink;
This air, which, by life’s law,
My lung must draw and draw
Now but to breathe its praise,
Minds me in many ways
Of her who not only
Gave God’s infinity
Dwindled to infancy
Welcome in womb and breast,
Birth, milk, and all the rest
But mothers each new grace
That does now reach our race—
Mary Immaculate,
Merely a woman, yet
Whose presence, power is
Great as no goddess’s
Was deemèd, dreamèd; who
This one work has to do—
Let all God’s glory through,
God’s glory which would go
Through her and from her flow
Off, and no way but so.

I say that we are wound
With mercy round and round
As if with air: the same
Is Mary, more by name.
She, wild web, wondrous robe,
Mantles the guilty globe,
Since God has let dispense
Her prayers his providence:
Nay, more than almoner,
The sweet alms’ self is her
And men are meant to share
Her life as life does air.
If I have understood,
She holds high motherhood
Towards all our ghostly good
And plays in grace her part
About man’s beating heart,
Laying, like air’s fine flood,
The deathdance in his blood;
Yet no part but what will
Be Christ our Saviour still.
Of her flesh he took flesh:
He does take fresh and fresh,
Though much the mystery how,
Not flesh but spirit now
And makes, O marvellous!
New Nazareths in us,
Where she shall yet conceive
Him, morning, noon, and eve;
New Bethlems, and he born
There, evening, noon, and morn—
Bethlem or Nazareth,
Men here may draw like breath
More Christ and baffle death;
Who, born so, comes to be
New self and nobler me
In each one and each one
More makes, when all is done,
Both God’s and Mary’s Son.
Again, look overhead
How air is azurèd;
O how! nay do but stand
Where you can lift your hand
Skywards: rich, rich it laps
Round the four fingergaps.
Yet such a sapphire-shot,
Charged, steepèd sky will not
Stain light. Yea, mark you this:
It does no prejudice.
The glass-blue days are those
When every colour glows,
Each shape and shadow shows.
Blue be it: this blue heaven
The seven or seven times seven
Hued sunbeam will transmit
Perfect, not alter it.
Or if there does some soft,
On things aloof, aloft,
Bloom breathe, that one breath more
Earth is the fairer for.
Whereas did air not make
This bath of blue and slake
His fire, the sun would shake,
A blear and blinding ball
With blackness bound, and all
The thick stars round him roll
Flashing like flecks of coal,
Quartz-fret, or sparks of salt,
In grimy vasty vault.
So God was god of old:
A mother came to mould
Those limbs like ours which are
What must make our daystar
Much dearer to mankind;
Whose glory bare would blind
Or less would win man’s mind.
Through her we may see him
Made sweeter, not made dim,
And her hand leaves his light
Sifted to suit our sight.
Be thou then, O thou dear
Mother, my atmosphere;
My happier world, wherein
To wend and meet no sin;
Above me, round me lie
Fronting my froward eye
With sweet and scarless sky;
Stir in my ears, speak there
Of God’s love, O live air,
Of patience, penance, prayer:
World-mothering air, air wild,
Wound with thee, in thee isled,
Fold home, fast fold thy child.


La Virgen Bendita comparada con el aire que respiramos

Aire agreste, nodrizo aire del mundo
que por doquier me anida,
que las pestañas o el cabello
ciñe; que marcha a casa entreverando
el más delgado y delicadamente delineado
copo de nieve; que con derecho está
mezclado, incógnito, y se interna
en la vida de cada cosa mínima;
este preciso pero inagotable
y preocupado elemento;
mi más que los manjares y bebidas,
mi merienda cada vez que parpadeo;
aire que, por precepto de este paso,
mi pulmón debe tomar y tomar
para alentar ahora sus elogios,
me hace memoria en muchas formas
de aquélla que no sólo
diera a la infinidad de Dios
disminuida hasta la infancia
bienvenida en el vientre y en el seno,
salida, leche y todo lo restante
sino que alumbra cada gracia nueva
que ahora espera nuestra especie—
María Inmaculada,
mera mujer, pero
cuya presencia tiene poder
mayor que en muchas diosas
sonara o se soñara; quien
esta sola obra debe realizar—
deja pasar Su gloria,
gloria de Dios que habría de dar paso
por ella y desde ella fluir
total, y de este modo únicamente.

Yo digo que nosotros estamos navegados
por todas partes de misericordia
como si fuese aire; lo mismo
con María, más de nombre.
Ella, rabiosa red, realzada túnica,
cubre al planeta pecador
desde que Dios dejó que dispensase
Su providencia con plegarias:
no, mucho más que limosnera,
es ella el dulce ser de la limosna
y los hombres deben honrarla compartiendo
su vida cual la vida con el aire.
Si lo he entendido bien,
ella manda maternidad altísima
sobre toda nuestra fantasmal fortuna
y lanza con gracia su parte
en torno al corazón latente de los hombres,
aplastando, como diluvio delicado de aire,
la danza del desahucio en su sangre;
aunque ninguna parte que no sea
sino de Cristo nuestro Salvador.
Él tomó de ella su carne:
la toma cada vez más nueva y nueva,
si bien mucho el misterio es cómo,
ya no carne sino espíritu
y erige, ¡oh Excelente!
nuevas Nazaret en nosotros,
donde ella está por concebirlo aún
de mañana, de tarde y por la noche;
nuevos Belén, y él brote
allí, de tarde, noche y de mañana—
—Belén o Nazaret,
aquí los hombres muestren respirar
más Cristo y rechazar la muerte;
quien, así nacido, viene a hacerse
un nuevo ser y un yo más noble
en uno y cada uno
muestra más, cuando termina todo,
ser el hijo de Dios y de María.
Miren de nuevo arriba
cómo el aire es azul;
¡oh cómo! No hagan nada sino estar
donde se pueda levantar la mano
al firmamento: espeso, espeso lame
los cuatro huecos que hay entre los dedos.
Pero tal sacudida de zafiro,
cargado, saturado cielo, no
manchará la luz. Sí, asómbrense:
no causa ningún daño.
Los días de un azul cristal son ésos
en que cada color brilla,
cada silueta y sombra sale.
Azul sea: este cielo azul
el siete o siete veces siete
matizado rayo de sol habrá de transmitirlo
perfecto, sin alteraciones.
O si allí se asoma suave,
en cosas cautas, altas,
repunta los respiros, por un respiro más
la Tierra es la que triunfa en atractivo.
Si el aire no creara
este alud de azul y apagase
su fuego, se sacudiría el sol,
enojada y enceguecida esfera
envuelta en negrura, y todas
las densas estrellas rodarían enrollándolo,
parpadeando cual pizcas de carbón,
magma de cuarzo o centellas de sal
en mugrienta y vasta bóveda.
Así Dios fue dios de antiguo:
una madre compareció para moldear
esos miembros que son, como los nuestros,
lo que deben dejar a nuestra estrella matutina
mejor amada por el hombre;
cuya gloria desnuda cegaría
o alcanzaría al menos la inteligencia de los individuos.
Por medio de ella podemos verlo a él
más dulce, no apagado,
y la mano de la madona libra la luz
cernida para sentarle a nuestros ojos.
Sé entonces tú, oh tú tierna
Madre, mi atmósfera;
mi dichoso mundo, donde
siga el camino sin encontrar pecado;
sobre mí, en derredor, yaz
enfrentando mis ojos entornados
a un sabroso y suave cielo;
agítate en mi oído, habla allí
del amor de Dios, oh dinámico aire,
de paciencia, penitencia y plegaria:
materno aire del mundo, aire indómito,
embalado contigo, aislado en ti,
dale techo a tu hijo, corta el trecho.

Versión de Hernán Bravo Varela

Labels:

posted by Alfil @ 6:00 AM  
0 Comments:
Post a Comment
<< Home
 
Sobre el autor
  • Para localizar un poema determinado utilizar la secuencia Ctrl+F y escribir la palabra correspondiente.
  • Para ponerse en contacto con el autor del Blog

  • Los poemas de este blog pueden aumentar con tu colaboración, si tienes alguna traducción de algún poema de lengua inglesa que te guste y quieres enviárnosla, será bienvenida.
Poetas
Otros
Entradas Anteriores
Blogs que visito
Blogs amigos
Buscadores
    Google
    Google Aquí­
Recursos

Directorio Web - Directorio de Páginas Webs

blogs Directory of Poetry Blogs

Blogarama

Blog Directory & Search engine

Literature Blogs - Blog Top Sites

Unión de Bloggers Hispanos

Blogs Directory

Blog Directory eXTReMe Tracker