Silvia Plath -Nick and the candlestick- |
Sunday, November 07, 2004 |
Nick and the candlestick Silvia Plath (EEUU 1932-1963)
I am a miner. The light burns blue. Waxy stalactites Drip and thicken, tears
The earthen womb Exudes from its dead boredom. Black bat airs
Wrap me, raggy shawls, Cold homicides. They weld to me like plums.
Old cave of calcium Icicles, old echoer. Even the newts are white,
Those holy Joes. And the fish, the fish - Christ! they are panes of ice,
A vice of knives, A piranha Religion, drinking
Its first communion out of my live toes. The candle Gulps and recovers its small altitude,
Its yellows hearten. O love, how did you get here? O embryo
Remembering, even in sleep, Your crossed position. The blood blooms clean
In you, ruby. The pain You wake to is not yours.
Love, love, I have hung our cave with roses, With soft rugs -
The last of Victoriana. Let the stars Plummet to their dark address,
Let the mercuric Atoms that cripple drip Into the terrible well,
You are the one Solid the spaces lean on, envious. You are the baby in the barn.
Nick y el candelero
Soy minero. La luz arde azul. Ceúleas estalactitas g otean y se espesan: lágrimas
que el vientre de la tierra rezuma de mortal aburrimiento. Negros aires de murciélago
me envuelven: chales andrajosos, fríos homicidios. Se me pegan como ciruelas.
Gruta antigua de carámbanos de calcio, antigua formadora de ecos. ¡Hasta los tritones son blancos,
los muy santurrones! Y los peces, los peces... ¡Dios! Son láminas de hielo,
un vicio de cuchillos, una religión de pirañas, que toma
primera comunión de mis dedos del pie vivos. La vela traga saliva y recupera su pequeña altura,
se animan sus amarillos. Amor, ¿cómo llegaste aquí? Oh embrión
que recuerdas, hasta en sueños, tu posición cruzada. La sangre florece limpia
en ti, rubí. El dolor al que te despiertas no te pertenece.
Amor, amor: he puesto en nuestra gruta colgaduras de rosas, con mullidas alfombras:
los últimos detalles victorianos. Que las estrellas caigan a plomo en su oscura dirección;
que los mutiladores átomos mercuriales caigan gota a gota en el pozo terrible:
tú eres el sólido en que se apoyan los espacios, envidiosos. Tú eres el niño del portal.Labels: Silvia Plath |
posted by Alfil @ 4:12 AM |
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1 Comments: |
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Nick y el candelabro
Soy un minero. La luz arde azul. Estalactitas de cera Gotean y se hacen espesas, lágrimas
Un vientre terrenal Exuda desde su mortal aburrimiento. Negros aires de murciélago
Me envuelven, mantos andrajosos, Fríos homicidios. Se pegan a mí como ciruelas.
Vieja cueva de carámbanos De calcio, vieja cueva que hace ecos. Hasta los tritones son blancos,
Esos mojigatos. Y el pez, el pez- ¡Cristo! Son hojas de hielo,
Un vicio de cuchillos, Una religión De pirañas, tomando
Su primera comunión de los dedos de mi pie. La vela Traga y recupera su pequeña altura,
Y sus amarillos se arman de valor. Ay, amor, ¿cómo llegaste hasta acá? Ay, embrión
Te acordás, hasta en sueños, De tu posición cruzada. La sangre florece limpia
En vos, rubí. El dolor Al que te despertás no es tuyo.
Amor, amor, Adorné nuestra cueva con rosas. Con alfombras suaves-
Lo último en detalles victorianos. Dejá que las estrellas Se desplomen en su oscura dirección,
Dejá que los átomos De mercurio que te lisian caigan Gota a gota en el terrible pozo,
Vos sos el sólido En el que los espacios se apoyan, envidiosos. Sos el bebé del corral.
Versión de Victoria L. Martí
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Nick y el candelabro
Soy un minero. La luz arde azul.
Estalactitas de cera
Gotean y se hacen espesas, lágrimas
Un vientre terrenal
Exuda desde su mortal aburrimiento.
Negros aires de murciélago
Me envuelven, mantos andrajosos,
Fríos homicidios.
Se pegan a mí como ciruelas.
Vieja cueva de carámbanos
De calcio, vieja cueva que hace ecos.
Hasta los tritones son blancos,
Esos mojigatos.
Y el pez, el pez-
¡Cristo! Son hojas de hielo,
Un vicio de cuchillos,
Una religión
De pirañas, tomando
Su primera comunión de los dedos de mi pie.
La vela
Traga y recupera su pequeña altura,
Y sus amarillos se arman de valor.
Ay, amor, ¿cómo llegaste hasta acá?
Ay, embrión
Te acordás, hasta en sueños,
De tu posición cruzada.
La sangre florece limpia
En vos, rubí.
El dolor
Al que te despertás no es tuyo.
Amor, amor,
Adorné nuestra cueva con rosas.
Con alfombras suaves-
Lo último en detalles victorianos.
Dejá que las estrellas
Se desplomen en su oscura dirección,
Dejá que los átomos
De mercurio que te lisian caigan
Gota a gota en el terrible pozo,
Vos sos el sólido
En el que los espacios se apoyan, envidiosos.
Sos el bebé del corral.
Versión de Victoria L. Martí