Silvia Plath -The eye-mote- |
Sunday, November 07, 2004 |
The eye-mote Silvia Plath (EEUU 1932-1963)
Blameless as daylight I stood looking At a field of horses, necks bent, manes blown, Tails streaming against the green Backdrop of sycamores. Sun was striking White chapel pinnacles over the roofs, Holding the horses, the clouds, the leaves
Steadily rooted though they were all flowing Away to the left like reeds in a sea When the splinter flew in and stuck my eye, Needling it dark. Then I was seeing A melding of shapes in a hot rain: Horses warped on the altering green,
Outlandish as double-humped camels or unicorns, Grazing at the margins of a bad monochrome, Beasts of oasis, a better time. Abrading my lid, the small grain burns: Red cinder around which I myself, Horses, planets and spires revolve.
Neither tears nor the easing flush Of eyebaths can unseat the speck: It sticks, and it has stuck a week: I wear the present itch for flesh, Blind to what will be and what was. I dream that I am Oedipus.
What I want back is what I was Before the bed, before the knife, Before the brooch-pin and the salve Fixed me in this parenthesis; Horses fluent in the wind, A place, a time gone out of mind.
La mota en el ojo
Inocente como la luz del día me quedé mirando un prado con caballos, los cuellos curvos, las crines al viento, las colas ondeando ante el fondo verde de los sicomoros. El sol lanzaba destellos blancos como pináculos de capilla sobre los tejados y mantenía los caballos, las nubes, las hojas
firmemente arraigados, aunque todos ellos fluían hacia la izquierda como cañas en el mar cuando la astilla voló y se me incrustó en el ojo, me lo cosió de oscuro. Entonces empecé a ver un caos de formas bajo una lluvia cálida: caballos envueltos en el verde mutante,
exóticos como camellos o unicornios, paciendo en los márgenes de una mala foto, bestias de oasis, de tiempos mejores. El pequeño grano me quema, me raspa el párpado: brasa, y a su alrededor, yo misma, caballos, planetas y espiras girando.
Ni las lágrimas ni el alivio del rocío de los baños oculares pueden quitar la mota: está pegada, ha estado pegada una semana. Llevo esta comezón de ahora por la carne, ciega ante lo que será y lo que fue. Sueño que soy Edipo.
Lo que quiero de nuevo es lo que era antes de que la cama, antes de que el cuchillo, antes de que el alfiler y el bálsamo me colocaran en este paréntesis; caballos volando al viento, un lugar, un tiempo fuera de la mente.
Versión de Jesus PardoLabels: Silvia Plath |
posted by Alfil @ 3:36 AM |
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