The garden Edwin Arlington Robinson (EEUU, 1869-1935)
There is a fenceless garden overgrown With buds and blossoms and all sorts of leaves; And once, among the roses and the sheaves, The Gardener and I were there alone. He led me to the plot where I had thrown The fennel of my days on wasted ground, And in that riot of sad weeds I found The fruitage of a life that was my own. My life! Ah, yes, there was my life, indeed! And there were all the lives of humankind; And they were like a book that I could read, Whose every leaf, miraculously signed, Outrolled itself from Thought’s eternal seed. Love-rooted in God’s garden of the mind.
El jardín
Hay un jardín sin cerca muy crecido Con semillas y flores y todo tipo de hojas; Y una vez, entre las rosas y las poleas acanaladas, El jardinero y yo estuvimos solos. El me guió hasta la figura donde yo había lanzado El hinojo de mis días en tierra infértil, Y en la anarquía de malas hierbas afligidas encontré El fruto de una vida que era mi propia existencia.
Mi vida! Ah, sí, ahí estaba mi vida, sin duda! Y ahí estaban todas las vidas de la humanidad; Y era como un libro que podía leer, Con cada hoja, milagrosamente suscrita, Volteándose a sí misma de la semilla eterna del pensamiento, Arraigada por el amor en el jardín de la mente de Dios.Labels: Edwin Arlington Robinson |