TekaTeka





TRADUTTORE TRADITORE

Acerca de
Poemas en Inglés es un blog que pretende acercar poemas de lengua inglesa al castellano
Frases
"Por principio, toda traducción es buena. En cualquier caso, pasa con ellas lo que con las mujeres: de alguna manera son necesarias, aunque no todas son perfectas"

Augusto Monterroso

-La palabra mágica-

"Es imposible traducir la poesía. ¿Acaso se puede traducir la música?"

Voltaire

"La traducción destroza el espí­ritu del idioma"

Federico García Lorca
Archivos
John Donne -The extasie-
Wednesday, January 04, 2006
The extasie
John Donne (1572-1631)

Where, like a pillow on a bed,
A Pregnant banke swel'd up, to rest
The violets reclining head,
Sat we two, one anothers best.

Our hands were firmely cimented
With a fast balme, which thence did spring,
Our eye-beames twisted, and did thred
Our eyes, upon one double string;

So to'entergraft our hands, as yet
Was all the meanes to make us one,
And pictures in our eyes to get
Was all our propagation.

As 'twixt two equall Armies, Fate
Suspends uncertaine victorie,
Our soules, (which to advance their state,
Were gone out,) hung 'twixt her, and mee.

And whil'st our soules negotiate there,
Wee like sepulchrall statues lay;
All day, the same our postures were,
And wee said nothing, all the day.

If any, so by love refin'd,
That he soules language understood,
And by good love were growen all minde,
Within convenient distance stood,

He (though he knew not which soule spake,
Because both meant, both spake the same)
Might thence a new concoction take,
And part farre purer then he came.

This Extasie doth unperplex
(We said) and tell us what we love,
Wee see by this, it was not sexe,
Wee see, we saw not what did move:

But as all severall soules containe
Mixture of things, they know not what,
Love, these mixt soules, doth mixe againe,
And makes both one, each this and that.

A single violet transplant,
The strength, the colour, and the size,
(All which before was poore, and scant,)
Redoubles still, and multiplies.
When love, with one another so

Interinanimates two soules,
That abler soule, which thence doth flow,
Defects of lonelinesse controules.
Wee then, who are this new soule, know,

Of what we are compos'd, and made,
For, th'Atomies of which we grow,
Are soules, whom no change can invade.
But O alas, so long, so farre

Our bodies why doe wee forbeare?
They are ours, though they are not wee, Wee are
The intelligences, they the spheare.
We owe them thankes, because they thus,

Did us, to us, at first convay,
Yeelded their forces, sense, to us,
Nor are drosse to us, but allay.
On man heavens influence workes not so,

But that it first imprints the ayre,
Soe soule into the soule may flow,
Though it to body first repaire.
As our blood labours to beget

Spirits, as like soules as it can,
Because such fingers need to knit
That subtile knot, which makes us man:
So must pure lovers soules descend

T'affections, and to faculties,
Which sense may reach and apprehend,
Else a great Prince in prison lies.
To'our bodies turne wee then, that so

Weake men on love reveal'd may looke;
Loves mysteries in soules doe grow,
But yet the body is his booke.
And if some lover, such as wee,

Have heard this dialogue of one,
Let him still marke us, he shall see
Small change, when we'are to bodies gone.


Éxtasis

Donde, como la almohada en un lecho,
se erguía la preñada ribera
para que las violetas reclinasen su frente,
nos sentamos los dos, cada cual lo mejor del otro.

Firmemente asidas iban nuestras manos
con un fuerte bálsamo que de ellas manaba,
se entrelazaron las miradas, tejiendo
en una doble trenza nuestros ojos.

Rizar así nuestras manos era entonces
el único medio de diluirnos,
y nuestra única propagación
ese espejear de imágenes en nuestros ojos.

Como entre dos Ejércitos iguales
suspende el Hado la victoria incierta,
nuestras almas (que a conquistar
su condición salieron de los cuerpos)
entre ella y yo se cernían.

Y mientras allí parlamentaban nuestras almas,
yacíamos como estatuas sepulcrales,
todo el día inmóviles y en silencio, todo el día.

Si alguien, tan depurado por el buen Amor
que comprenda el lenguaje de las almas,
y que por Él transformado en pleno espíritu
allí se encontrase, a distancia conveniente,

podría (aún sin saber qué alma hablaba,
puesto que ambas decían y significaban lo mismo)
hallar un nuevo elixir, y partir más puro que cuando llegó.

Este éxtasis (dijimos) nos ilumina,
nos revela lo que amamos;
vemos así que no era sexo,
y que no veíamos la causa.

Pero como cada alma contiene
una amalgama de elementos para sí desconocida,
el amor vuelve a mezclar estas almas diluidas,
haciendo de ambas una -esta y otra-.

Trasplanta una simple violeta
y su fuerza, tamaño y color
-cuanto en ella era escaso y miserable-
crecerán aún, y se multiplicarán.

Cuando una con otra el amor entreanima dos almas,
el alma que de allí fluye enriquecida
corrige las faltas de la soledad.

Nosotros, que somos esa alma renovada,
conocemos aquello que nos elementa y nos hace,
pues los átomos de los que crecimos
son almas no sujetas a cambio.

Mas oh, ¿por qué nuestros cuerpos,
tanto tiempo, tan distantes, hemos olvidado?
Aunque no por ellos somos, nos pertenecen;
somos las inteligencias, ellos la esfera;

les debemos gratitud, pues así,
desde el inicio, nos acercaron a nosotros mismos;
nos cedieron sus fuerzas, su sentido;
y no son para nosotros escoria sino alivio.

No obra así en el hombre el influjo del cielo,
sino que antes se imprime en el aire,
de modo que, aunque primero repare en el cuerpo,
pueda el alma fluir dentro del alma.

Como nuestra sangre se afana en engendrar espíritus
en lo que puede semejante a las almas,
pues tales dedos son necesarios
para tejer ese nudo sutil que nos hace hombres,

así han de descender las almas de los amantes puros
a las facultades y los afectos
que los sentidos puedan alcanzar y aprehender.
De lo contrario, un gran Príncipe yace encarcelado.

Retornemos pues a nuestros cuerpos
de modo que los débiles puedan ver el amor revelado;
los misterios del amor medran en el alma, mas el cuerpo es su libro.

Y si algún amante, tal como nosotros,
ha escuchado este diálogo de uno,
preste aún atención
y verá que poco habremos cambiado,
al volver donde nuestros cuerpos.

Versión de David Horta Pimentel

Labels:

posted by Alfil @ 3:09 AM  
0 Comments:
Post a Comment
<< Home
 
Sobre el autor
  • Para localizar un poema determinado utilizar la secuencia Ctrl+F y escribir la palabra correspondiente.
  • Para ponerse en contacto con el autor del Blog

  • Los poemas de este blog pueden aumentar con tu colaboración, si tienes alguna traducción de algún poema de lengua inglesa que te guste y quieres enviárnosla, será bienvenida.
Poetas
Otros
Entradas Anteriores
Blogs que visito
Blogs amigos
Buscadores
    Google
    Google Aquí­
Recursos

Directorio Web - Directorio de Páginas Webs

blogs Directory of Poetry Blogs

Blogarama

Blog Directory & Search engine

Literature Blogs - Blog Top Sites

Unión de Bloggers Hispanos

Blogs Directory

Blog Directory eXTReMe Tracker